lunes, 26 de noviembre de 2007

Mi vida en rosa

Por supuesto, Gran Hermano entra dentro de mi agenda setting -aunque sólo vea unos minutos al día y por casualidad- y este año la estrella es Amor. A colación de su paso por la casa, tuve una conversación (discusión) con una amiga. Ella me decía que si se enrollaba con un tío, se enamoraba y al cabo de seis meses le decía que nació tía, lo mataba... o como mínimo, lo dejaba. Yo argumentaba que en el grado de ese amor estaba la capacidad de perdonar o de comprender. Me decía que en una relación de pareja o amistad, lo más importante es la sinceridad. Yo opinaba -y opino- que la sinceridad es inversamente proporcional a la intolerancia y al miedo a las reacciones sociales y que si él no había dicho nada hasta seis meses, un año, seis años después, no era por falta de ganas, sino por terror al desprecio. ¿Que problema hay si lo quieres? Zanjé la conversación por pánico a perder el respeto a mi amiga. Hay aspectos de su pensamiento que prefiero no conocer... pero bueno, el amor que siento por ella, lo puede todo ¿no?

Me acordaba de esa conversación mientras veía ayer por la tarde, Mi vida en Rosa, película francesa con diez años de historia del director Georges Du Fresne. La película narra la historia de Ludovic un varón que con 7 años tiene las cosas bien claras. Quiere vestirse de princesa y vivir en el mundo de su muñeca. Pertenece a una familia común, tiene dos hermanos y una hermana, y su padre trabaja para un jefe conservador que tiene un niño que va a clase con Ludovic. Acaban de mudarse a un barrio burgués, donde todo es supuestamente calmo y feliz.

Muchas veces me había preguntado como se siente un niño o una niña cuando descubre que un pene o una vagina no cuadra en su pequeño cuerpo y esta película ofrece una de las muchas lecturas que puede tener el asunto. No me gusta la palabra transexual, me suena a pecado, a sucio, a enfermedad. Me suena a insulto y quizás el motivo es que ni la sociedad, ni yo con ella, hemos evolucionado lo suficiente como para aceptar que detrás de un/una transexual hay una persona, que sufre, siente, padece... y que lo hace desde mucho antes de que los demás descubramos que comernos los mocos es una cochinada. ¿Por qué no decir, simplemente hombre o mujer? O más fácil, porqué no hablar de personas.

Vuelvo a la película. Estamos pues, en un barrio burgués. El niño insiste en su deseo de ser niña y lo hace de forma notoria. En vez de pensar "son cosas de niño" y permanecer indiferentes ante las "extravagancias" del menor, los vecinos entran en una dinámica de destrucción: consiguen que al niño -repito, de 7 años- lo expulsen del colegio y que el padre sea despedido por el jefe, que cree que la culpa de que su hijo sea un pequeño homosexual es de Ludovic -tampoco el futuro psiquiátrico de este menor es esperanzador-. Hasta los propios progenitores del "niño-niña" (como el mismo se define) soportan la presión. En vez de buscar la causa de su repentina inestabilidad familiar en los ataques una microsociedad hipócrita, acaban dándola la razón. Y no sigo porque os destripo esta historia llena de ternura, de verdad y de reflexiones.

Creo que todos deberíamos tener un miembro de uno de los llamados colectivos minoritarios en nuestra vida. Quizás así descubriríamos que somos tan diferentes y tan parecidos a ellos como al resto de los humanos. No quiero dar la imagen de una persona sin prejuicios. Tengo, y muchos... muchísimos.... A veces me doy miedo. Gracias a las mentes privilegiadas -o con prejuicios distintos a los míos- existen películas como esta, que favorecen la comprensión y ponen ante un espejo a todos aquellos que en algún momento piensan (o pensamos) que el otro es menospreciable... Ojala en un futuro todas estas cosas sean insignificantes.

(He pinchado en el corrector de este blog y me pone que transexual está mal escrito. Le doy a ver si en realidad me faltan o me sobran letras y me sale para corregirlo "tornasola, tornasol, tornasole, tornasolo..." palabras que ahora mismo no sabría como coño definir. Con cierto mosqueo me he ido a la RAE para ver como se escribe y efectivamente, se hace tal y como yo lo pongo. Os pongo las definiciones: 1. adj. Dicho de una persona: Que se siente del otro sexo, y adopta sus atuendos y comportamientos. U. t. c. s.2. adj. Dicho de una persona: Que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto. U. t. c. s. En resumen, que hasta el corrector de este blog no tiene asumida la existencia de personas que nacen con un cuerpo y una mente en conflicto)

jueves, 8 de noviembre de 2007

LOS COCHES ECOLÓGICOS ¡JA!

Tengo un gran lío de ideas que voy a tratar de ordenar en este texto, para luego, poder discutir con un poco de coherencia en mis reuniones sociales. Creo que la teoría la tengo, pero me falta ordenarla.

He pasado varios meses sin prestar demasiada atención a un anuncio del Ministerio de Medio Ambiente –GOBIERNO DESPAÑA-. El otro día lo vi entero. Sobre una música muy poco agraciada una voz en off decía algo así como “te crees el amo del mundo. Coges el coche para todo…”. Señores y señoras voluminosas y voluminosos con un estilismo made in Las Vegas, se pasean por la pantalla. Vemos maquillajes estruendosos, puros humeantes, pelos en el pecho, sudores y demás estampas poco atractivas. La voz en off suelta algo así como “¿Y no has pensado que el petróleo se va acabar?” Cambia la música y a partir de ese momento, salen chicos y chicas guapas, delgados, de catálogo del corte inglés, en un tren o con un molinillo de viento. Antes este adefesio formativo –que no informativo ni publicitario, porque lo que busca esta campaña es educarnos para mantener vivo el planeta- ¿Cómo coño quieren los del gobierno despaña que me sienta motivada? Saco varias conclusiones: los gordos son marranos, sudan, fuman puros y tienen todo lo contrario a una mentalidad ecológica, mientras que los finitos y finitas son limpios y van en tren. No me gusta el cliché. No me gusta la campaña, es más, me pone enferma. La mala leche llega cuando pienso en que ese desastre lo pago yo, que también financio al patán que hizo la creatividad de los vidrios, el anuncio que me mezcla el síndrome de Diógenes con el reciclaje, etcétera… en fin.

De ahí me voy al otro extremo, el de los anuncios engañosos. Renault ha conseguido acaparar el interés del ciudadano con una campaña en la que un montón de gente canta un estribillo pegajosillo sobre un coche ecológico. Y digo yo: un coche no puede ser ecológico. Lo único ecológico es no cogerlo. Si que puede emitir menos CO2 a la atmósfera, puede ser un FFV y aceptar biocarburantes, pero por eso no es un coche ecológico, es menos contaminante, nada más.

Para concluir esta reflexión: los de Renault consiguen crear una supuesta conciencia ecológica que el gobierno ni huele. Deberían tener cuidadito con los mensajes que lanzan. No se puede hacer creer al ciudadano que si compras un determinado coche los polos no se derretirán. El mensaje es el del gobierno: hay que evitar coger el coche en la medida de lo posible, y luego, cuando lo cojas, porque te resulta necesario, si este es menos contaminante pues mejor. He dicho, bichos.

lunes, 22 de octubre de 2007

Je, je, je… Hamilton au de té…

Ahí va una de Fórmula 1, una pasión novedosa en mi vida –llevo 5 años enganchada- que me ha hecho comprender lo que siente mi padre al ver un partido del Real Madrid. Nada es más importante que esa retransmisión. Ni bodas, ni trabajo, ni funerales pueden levantarme del sofá. Adelanto mis eventos o los retraso, pero por Dios, que no me quiten ese par de horas de emoción semanal o quincenal e incluso a veces, mensual.

Hace quince días reí al ver que bien aparcaba Hamilton a la entrada de los boxes. Ayer casi lloré –bueno, si, lloré- al ver como la minivaquita sagrada del pirata Ron, cedía a la presión y la cagaba en el momento más importante de su vida.

Creo que Hamilton no tiene la culpa. En mi casa se dice que el que no está acostumbrado a bragas, las costuras le hacen llagas. Y a Hamilton la confianza le vino grande, y es normal, porque es joven y novato. Y un novato, al que le salen bien unas cuantas jugadas –o jugarretas- es muy peligroso. Comienza a creerse Dios, y si revisamos la Biblia –lo de Babel- y los mitos de la antigua Grecia descubriremos que los Dioses se cabrean mucho cuando descubren a un humano con el síndrome del superhombre, y entonces, lanzan contra él toda su ira. Y escuchadme, no hay ira más jodida que la de los Dioses.

Por las mismas fuentes, ya sabemos que a los dioses, supuestamente, les gusta que vayamos a nuestro pedo, por eso de darnos una libertad, para averiguar que tal nos va solitos y sin intervenciones suyas. Hamilton pudo elegir entre acabar cuarto y ganar el mundial, o adelantar a Fernando –con un par, pensaría- y jugársela. Como no tiene muchas tablas, se decidió por lo segundo, con el previsible paseíllo por las arenas. Aun podía ganar, estaba sexto, puesto suficiente para proclamarse campeón. No obstante, la excursioncita le llenó de mierda no se qué mecanismo del coche y durante unos segundos no pudo cambiar de marchas, algo que le situó en el puesto 18. Todo esto lo vi –o vimos- en la pantallita enana que ponen los de telecirco cuando hay publicidad, y debo decir, que me asusté. El de la mala pata es Fernando, y su coche era viejo, y ¿será Fernando?, ¿será Hamilton? Y por fin, en medio de un ataque de histeria, reconocí la banderita de Inglaterra. Y fue en ese momento cuando lloré… no de emoción, sino de risa.

Mi conclusión, ante lo acaecido en estos últimos meses es que Ron Denis es bobo. Pero bobo, bobo, bobo, bobo. Vamos a ver: si me dan a elegir entre un modelo nuevo de Renault, que han construido a base de ingenios muy modernos pero muy poco probados o mi Clío, cuya fiabilidad después de ocho años está más que demostrada –sólo ha ido al taller a ser revisado y ya tiene muchos kilómetros en la chepa- yo elijo mi Clío, porque si resulta que el nuevo modelo de Renault es tan bueno como parece, ya tendré tiempo de comprarlo. Pues eso, a Ron le dieron a elegir entre un resplandeciente nuevo modelo y uno bien consagrado: más antiguo, menos sorpresivo y completamente fiable. El, cegado por criterios nada profesionales, se decantó por el primero, que parecía que nunca iba a fallar… nunca hasta que le metieron más caña de la que podía soportar y se gripo. Pero además, el muy bobo, bobo, bobo, bobo, no sólo no se conformó con apostar por el nuevo, sino que se dedicó a machacar al fiable: que si me quejo de ti, que si te llamo chivato, que si no te doy la vuelta de gracia en las luchas por la pole, que si cuando te jodan yo no te defiendo, que si ganas me importa un huevo, que si tal, que si pascual.

Pues por bobo perdiste, Ron –al menos en carrera-. Si Fernando se queda: a Renault no creo que vuelva después de la temporada cutre que se han marcado, y si le cazan en Ferrari tendrá que compartir protagonismo con el actual campeón del mundo… si Fernando se queda, digo yo que el pirata Ron se lo piense cien veces antes de calzar unas bragas a quien no las ha llevado nunca.

Tengo sensaciones encontradas. Me hubiera gustado que ganara Fernando*, por aquello de hacer un corte de mangas a los británicos. No obstante, también es muy grato que hayan vivido un corte de mangas a lo Juan Palomo. Y si alguien tenía que ganar –en lugar de Fernando- ese era Kimi Raikonen, porque nadie le había sacado de una piosta con una grúa, porque también habían puesto en descrédito su valía, porque no había acudido a la FIA para quitar a nadie de una pole, porque a pesar de todas las zancadillas estuvo ahí acechando, porque ha sabido jugar sus cartas, y porque su victoria representa el gan leñazo de Hamilton y McLaren –o MacLloren-.

Estamos en un momento de suspense total, porque no sabemos si la FIA –últimamente, la TIA - se cargará a tres pilotos que iban ayer por delante del nenito, lo que serviría para proclamarlo campeón del mundo. Pase lo que pase, da igual, todos los asiduos a las carreras recordaremos como Luisín perdió dos oportunidades chupadas de llevarse el mundial por autoproclamarse dios… y que si lo ganara, sería a base de talonario –como las prostitutas-.

Ay, Hungría, Hungría…

* No tiene nada que ver, pero ya que escribo poco en este blog incluiré otra reflexión. El otro día, al ver el video NO-DO de Rajoy en el telediario pensaba yo en la ruptura de España y todas esas historias. He llegado a una conclusión: la bandera me la trae fresca y me considero de todo menos nacionalista, pero que gane Fernando en una hipotética guerra con guante blanco contra los ingleses, me pone mucho y creo que le pone a mucha gente. Nos pone que gane Fernando, la selección de baloncesto, de fútbol, el Dani Pedrosa, el Lorenzo, Nadal o la Gema Mengual… quien sea. Mi teoría es, que mientras haya prácticas que toquen en el lado más irracional de nuestro cerebro –porque yo a Fernando no lo conozco- en la que el honor de un español sea visto como el honor de una comunidad, aquí no se resquebraja nada. Podrá evolucionar, pero no romperse.

jueves, 5 de julio de 2007

AVISO A NAVEGANTES

Por respeto a mi lectora anuncio que:
1) De pronto, por lo raro del mundo, me he visto hasta las orejas de curro.
2) No he dejado esto, lo he aparcado... por el curro del punto 1.
3) Volveré muy pronto
5) No encuentro donde tenía apuntado tu blog. Para mi la era digital no es tan sencilla de sobrellevar como parece serlo para todo el mundo, y yo guardé las cosas en favoritos, pero me han desaparecido por arte de magia. Por eso, summerson, no me he puesto en contacto contigo. Muchos los sientos.
6) No he puesto punto cuatro...

martes, 22 de mayo de 2007

EL MUNDO ES MÁS RARO PARA ALGUNOS

Propongo como actividad escolar llevar a los niños a la T1 de Barajas para que vean como llega un vuelo de algún país origen de inmigración. Hoy, por cosas de la vida, he tenido esta experiencia.

He ido a recoger a unos familiares que llegaban de pasar unos días de vacaciones en la República Dominicana. Junto a los que como yo, esperábamos a turistas renegridos por el sol y con la cabeza cargada de minitrencitas, se amontonaban gentes de por allí, que llevan mucho tiempo por acá sin poder ver a sus hijos, hermanos, padres…

Retraso de una hora. Mientras yo resoplaba al tiempo que miraba mi reloj con rabia, ellos permanecían ansiosos frente a la puerta de la Sala Uno. Con el avión en tierra, sus nervios, sus movimientos, sus risas, les delataban. Más o menos los 20 minutos, con el abrir y cerrar de las puertas misteriosas, se inicia el desfile constante de estampas extraordinarias. Así, de repente, sin pedirlo.

La más enternecedora –o dolorosa, según se mire- ha sido la de una niña de unos 7 años y un padre. Ella está aquí, con su madre, incapaz de soportar la espera delante de la balaustrada. Él llega con su carrito, atorado… y cuando ve a la niña no puede más que pararse en seco. Deja el carrito y coge a su hija en los brazos. Su mujer traspasa la valla, le besa, emocionada, y comienza a arrastrar al carrito. El hombre con la niña entre sus brazos, no deja de llorar. Y así, varios minutos que han sido un mordisco de realidad para los que estábamos presentes. Es posible que haya conocido a la niña por su madre, es posible que viniera aquí cuando sólo era un bebé de dos o tres años. Todo eso es posible. Y como a ellos, he visto chicas que esperaban a sus madres, hermanos que experimentaban emociones incontrolables, niños que llegaban corriendo varios metros por delante de su padre para abrazar a su madre… he visto muchas cosas, hoy.

Creo que todos han vivido el día más feliz de su vida. De hecho, creo que me lo han contagiado.

miércoles, 18 de abril de 2007

SE ME HA ESCAPADO

No puedo criticar a los del Salsa Rosa. No puedo meterme con este tipo/a que dijo que no iba a salir en la tele y ahí está. No puedo meterme con el presidente del gobierno, ni con el opuesto, ni con los ministros... ni con Gallardón... por hacer lo que dijeron que nunca iban a hacer. No puedo insultar al vecino de abajo que me dijo que me avisaría cuando votaran a un nuevo vocal de la escalera para presentarme en la reunión y evitar salir elegida, y no lo hizo (ergo salí vocal de la escalera). No puedo arañar al del PRYCA, que me dijo que el MP3 me duraría más de dos semanas… no puedo porque yo, donde dije digo, digo diego.

Cuando comencé este blog hace unos ¿tres? meses dije que para salvaguardar mi transparencia no le diría a nadie conocido que lo estaba escribiendo. Pues se me ha escapado. Mi churri lo sabe. Su orgullo es supremo y su alegría incomparable… ha descubierto que hasta en secreto solo digo cosas bonitas… en fin. Cagada pastoret.

miércoles, 28 de marzo de 2007

Aprovecho el rato para fardar de lectoras

Tengo dos lectoras. No sé si son asiduas, lo que tengo claro es que dan un poco de sentido a este blog, que viene a ser una especie de diario secreto abierto a todas las miradas. Secreto, porque no digo quien soy, y abierto a todas las miradas porque os cuento cosas personales. No me diréis que no tiene algo de ¿contradictorio?

En fin… he estado leyendo los textos anteriores y me ha llamado la atención algo. Escribo más sobre mis malos rollos que sobre mis buenos rollos. Debería hacerlo al revés, creo. Quiero decir, sobre rememorar algo, que sea lo bueno, digo yo…

Esto me ha hecho reflexionar y me he dado cuenta que hacer el penas viene a ser algo muy relacionado con el hecho de ser humanos. Pongo un ejemplo:

No sé si habéis ido alguna vez a urgencias. Gracias a los dioses yo sólo he ido por bobadas: que si me corté cuando tocaba el violín (violín en mi casa es jamón), que si me resbalé después de fregar la cocina y me partí un brazo, que si un día me subió la fiebre y tenía una infección en el estómago… bueno, que nunca he estado en urgencias a punto de cascarla. En este tenebroso lugar lo primero que haces es enseñar la cartilla a una señora muy poco amable (supongo que harta de escuchar penas) y luego te sientas en una sala de espera donde te ves rodeada de gente como tú. Es decir, que no la van a cascar porque sino les hubieran colado antes que a ti. En el momento en el que, por ejemplo, te ven con el paño de cocina ensangrentado, te preguntan ¿qué pasó? Y cuentas lo del violín. A partir de ahí, el/la preguntón/preguntona se siente en la obligación de contarte todas las veces que se ha cortado con el cuchillo jamonero, todos los puntos que les han puesto, te enseñan la cicatrices. Tú entras al trapo y empiezas a hablar de cuando te estrompaste en el tobogán y te pusieron cuatro puntos en la frente, y por supuesto, enseñas la cicatriz. El/la preguntón/preguntona te cuenta que tiene mucha fiebre y tu le/la cuentas lo de tu infección de estómago. Si el/ella tuvo algo gordo en el pasado, te lo narrará con lujo de detalles. Cuando se te acaban las historias personales hablas de las ajenas… has entrado en la competición por la desgracia más gorda y seguramente ya habrá muchos más preguntones/preguntonas en vuestro entorno hablando de leñazos, infecciones de orina, enfermedades de transmisión sexual, accidentes de tráfico… Es la historia del yo más.

Con esto, lo que quiero decir es que muchos (no diré todos) somos tan pobres, tan aburridos, tan amargados que sólo podemos fardar de nuestras penas. Joer que triste, ¿no? Bueno, yo tengo a mi churri, muy fardable, y a mi perra, muy fardable también. Y a partir de ahora tengo dos lectoras… de las que sólo puedo fardar en este blog, porque, como sabéis, lectoras mías, lo llevo en secreto aunque en él cuente mis intimidades. He dicho, bichos.

viernes, 9 de marzo de 2007

NO ME HE QUEDADO SIN INSPIRACIÓN

Lo que no tengo es tiempo. No obstante y dado que creo que este blog solo lo leo yo, tampoco pasa nada... ¿no?

jueves, 15 de febrero de 2007

Mecaguen la leche que les han dado a todos.

Vamos a imaginar algo perfecto. Vamos a imaginar una comercial que es comercial porque el mundo es raro. Esa comercial tiene la paciencia del santo job. Además es buena persona y no quiere engañar a nadie. Se cree el producto que vende, y por eso no ve la necesidad de engañar a nadie. Brasea, porque es comercial. Brasea y mucho. Pero no entiende porque los braseados no quieren apoyar un producto que es perfecto.

Es un decir, pero… imaginaros que la comercial soy yo. Imaginaros que os explico con pelos y señales en que consiste mi producto, en el que creo profundamente. Imaginaros que además, mi producto es bastante económico y que lo necesitáis… ¿Porqué coño no querríais mi producto?

Imaginaros que sois comerciales. Imaginaros que os veis en la obligación de brasear para vivir. Imaginaros que cada vez que os preguntan… ¿En qué trabajas? Y contestáis, soy comercial os dicen “yo no podría trabajar en eso”. Imaginaros por un momento que todo el mundo llama “eso” a tu trabajo.

Imaginaros que el producto es publicidad en una revista especializada. Imaginaros que esa revista especializada es una joya.

Imaginaros que por ser comercial, porque el mundo es raro, buena persona, con paciencia, la gente os trata mal. Os engañan para sacar cosas gratis, os mienten, os dan largas, os dicen que siempre están reunidos, no leen vuestros emails –y le dan al no leído y tú te enteras- y luego os piden favores. Y tú se los haces porque crees que así, algún día, ellos van a apoyar tu producto. Imaginaros que por más que tú confías en lo que haces, las cosas no tiran palante. Imaginaros todo esto y encenderéis porque ESTOY MÁS QUEMADA QUE EL PORRO UN OKUPA.

martes, 13 de febrero de 2007

SOY IMPORTANTE PORQUE QUIERO

Aquí donde me veis soy una tía muy importante. Importo a mi familia, importo a mi churri, pero a quien más importo es a la chucha, que creo que es el ser de este universo que más me quiere. Y estoy orgullosa de ello, porque no todo el mundo puede decir, hay un ser en el universo que me quiere sobre todas las cosas. Por tanto, creo que queda demostrado que soy importante, pero no que soy muy importante.

¿Qué es lo que me hace muy importante?, que quiero. No que quiero ser muy importante, sino que desde hace ocho años quiero hasta morir de amor. Y no es a la chucha, que la quiero mucho, pero es una chucha, es a mi churri.

Mi churri es especial. Es especial por como mira, por como habla, por como se mueve, por como bromea, por como se ríe, por como me besa. A veces pienso que la gente debería dar besos y abrazos a mi churri por la calle. Es completamente irresistible. Pero claro, supongo que eso lo pensará todo el mundo de su churri.

Por tanto, puntualizo. Mi churri es especial para mí. No siempre lo fue, y es quizás por eso por lo que sé que es especial. Después de tres años de pasión, lo pasamos mal. Tuvimos que resetear y pasar a limpio lo que sentíamos. Decía Oscar Wilde que cuando uno duda de su amor por alguien, ya no lo ama. Si hubiera hecho caso a la cita, si hubiera acabado con todo, aún estaría masticando mi error. Tras unos meses de dudas, me fui de vacaciones con mi churri y más gente y descubrí que con quien mejor estaba era con mi churri. No hay como comparar… Volví a ver la risa especial, la mirada especial, el movimiento especial. Volvió a ser especial todo.

Mi churri también dejó de verme especial. Pero creo que fue por mi culpa, porque cuando yo volví a estar bien, mi churri volvió a quererme. O eso creo. Creo que me quiere hasta morir de amor.

Por tanto, soy importante porque me quieren y muy importante porque quiero. Lo primero, casi viene solo, hay quien me quiere y quien no me quiere aunque sigo siendo la misma. Lo segundo es porque me da la gana, y eso es lo que me hace muy importante.

jueves, 8 de febrero de 2007

Voy a por la chucha y a por mi churri

Como cada noche voy a por mi perra que es una diosa del vivir bien. La saco una hora hasta que llega mi churri en autobus. La perra se alegra de ver a mi churri bajar las escaleras del gusano verde, yo me alegro de ver a mi churri que solo tiene ojos para mi perra (porque es mía). Cenamos, vemos la tele y somos felices...
Amen.

miércoles, 7 de febrero de 2007

¿QUÉ PASA EN EL MUNDO?

De unos años a esta parte se han puesto de moda una serie de eslóganes tipo: “no estés de paso, involúcrate”. Después de muchos años involucrándome en todo lo que me plantaban delante estoy en otra etapa. Prefiero estar de paso y no involucrarme, porque la vida me ha dado lo suficiente como para saber que coherencia y movilización no son ideas hermanas. Como dice ese gran filósofo mediático llamado Risto Mejide, me explico:

Por ejemplo, me involucré en temas de medioambiente. Conservo la faceta de separar la basura y de ir andando si la cosa está relativamente cerca. Usaba papel reciclado. Luego me enteré de que cuando sube el kilo de papel reciclado llega un listo y quema un bosque, porque de lo que sacan de los contenedores tienen para hacer entre 10 y 20 libretas. ¿Qué haces? ¿Qué haces si confías en una ONG X y te enteras de que hinchan los presupuestos, por ejemplo, en impresión de folletos? ¿Y que haces si una buena amiga trabaja para otra ONG cobrando en negro y luego, por pedir un contrato, la echan a la calle? ¿Qué haces si te involucras en un proyecto en el que te dicen, todo muy bonito, que vas a ayudar a gente con una minusvalía a encontrar trabajo y te ves (de gratis) en una nave industrial vigilando que meten cartas en sobres por una mierda sueldo? ¿Qué haces si el señor que coordina aquello te dice que has de vigilar que aquella gente no se levante cada dos por tres, o que no hablen entre ellos? ¿Qué haces si te dice que sino esa gente estaría todo el día aburrida en su casa y que no los explota, cuidado, que paga treinta mil pesetas?

Lo primero que haces es quejarte, mandar cartas y faxes a todo el que te parece que se va a interesar y no recibes nunca respuesta. O si recibes respuesta es una carta escrita a cualquiera menos a ti. Carta que vendrá seguida de un montón de publicidad porque resulta que han cogido tus datos y ahora saben quien eres en todos los sitios en los que se dedican a comercializar con datos privados.

Poco a poco he sufrido un proceso de desencanto que me ha llevado a un estado de pasotismo que de alguna manera, me sabe a gloria. Trato de no hacer caso a los informativos, a los periódicos… trato de estar desinformada. Pero al final te enteras, por h o por b, te enteras, y sin mover un dedo notas que se te pone la vena de la frente dura como un lapiz y te tiembla la barbilla…

De repente hemos entrado en un mundo polarizado. Moros contra cristianos, españolistas contra nacionalistas (más viajar y menos despotricar...a ambos clubes), incultos contra el cava catalán, Real Madrid contra Barça, La Seisdedos contra el de los pepinos, la vecina de arriba contra la comunidad… Y cuidado, que si escuchas las salvajadas que te cuentan te las acabas creyendo. Quizás recuerdo un mundo idílico en el que la gente hablaba sin escupir, pero es que ahora, allá donde miro en el tren, en el metro, en el bus, hay alguien explicando cosas con espumarajos en la comisura de la boca y con un dedo arriba y abajo a lo doñarogelia. Aunque el de enfrente esté de acuerdo, el otro habla con los ojos desorbitados… y esto pasa en los programas de debates supuestamente serios y en el Salsa Rosa. Estamos todos contra todos. La gente discute hasta por demostrar quien sabe más sobre el bicho ese que hay en el pescado crudo.

Prefiero estar de paso y no involucrarme, no sea que encima me peguen dos leches.

martes, 30 de enero de 2007

NO SOY UNA MUJER DE AHORA

Jorobarse con los tiempos modernos. Se supone que una para ser guay del paraguay tiene que amar el turismo activo, salir de fiesta después del curro, conocer los sitios más cool de la ciudad, estar dispuesta a pagarlos, amar la cultura zen… Pues paso.

Paso del turismo activo. Me gusta el turismo de pegarme siete horas en una terraza de otro país, más que nada por ver que los de este, somos más guapos, menos coloraos, menos rubios y más gritones. Con una catedral me vale, paso de los museos, de las iglesias, de las mezquitas y de todo lo que es del año catapún en una ciudad. Si me lo encuentro por casualidad, pues mira que bien, pero odio viajar enganchada a una guía de Anaya.

Paso de ir a tomar cañas después del curro. Al día siguiente estoy fastidiada. Tengo sueño, me duele la cabeza y encima hay que dar la talla para, después del curro salir a tomar cañas, comer panchitos y escuchar chorradas de gente que el día que dejas ese curro, te regala unos bombones (a escote) y no se vuelve a acordar ni de tu cara.

Paso de conocer los sitios más cool de la ciudad. Porque soy chica de sitios cutres. De tasca y bocata de tortilla con sabor a humo. Paso de los sitios cool, porque los camareros son cool y me miran mal. Paso de pagar al camarero de un sitio cool, y no porque sea caro, barato o intermedio, sino porque con la mirada me ha llamado cutre.

No amo la cultura zen. Me parece un coñazo descomunal. En un golpe de vista lo has visto todo. Además ¿Quién dijo que la sofisticación está en ikea? Te ponen todo muy blanco, muy negro, con los palos verdes metidos en una jarra, y ale, viva, viva. Prefiero los sitios repletos de movidas, de cosas kitch, de bolas de nieve de ciudades, con cuadros de todos los tamaños, librerías repletas de volúmenes repletos del polvo. Prefiero una cocina con mantel de cuadros. Me gustan las casas con alfombras, ceniceros, figuras de madera. Con sofases de los que te atrapan y no de los que te echan… Me gustan las camas con edredón de flores, con cabecero antiguo, con recovecos…, con mesillas, con lámparas de cristalitos. Me gustan los servicios con mampara, llenos de champuses, de geles de oferta, de toallas de colores chillones… Y lo que más me gustan son las terrazas con geranios metidos en tiestos de Talavera.

Paso de ser guay del paraguay. Me mola mucho más ser una paleta. He dicho. Bicho.

lunes, 22 de enero de 2007

¿QUÉ HACEN LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

Plasmo una reflexión que nada tendría que ver con lo que yo querría que fuera este blog.

Según parece se han liado a leches en Alcorcón. Primero fueron unos chavales que podrían estar relacionados con bandas latinas los que apuñalaron a no sé quien. Al día siguiente, vía SMS, se ponen de acuerdo un montón de jóvenes españoles para manifestarse. La movida acaba con un montón de contenedores quemados y tararí tarará.

Llevo toda la tarde escuchando en la radio a periodistas, "líderes de opinión" y políticos hablar del tema. Qué si son bandas, que si no son bandas. Qué si es un hecho puntual, que si no lo es. Qué si están quedando para otro movidón, que si esto no puede ser así. En resumen, que si alguien no se había enterado via sms, ya sabe que un día de esta semana (no lo pongo por no hacer promoción) tiene que ir a Alcorcón a pegarse de leches con los antidisturbios, con los ñetas, los latin kings, los santos y demás tribus urbanas y suburbanas.

Me recuerda, salvando las diferencias, a la bola informativa y violenta de El Ejido. Pongo una nota de prensa que apareció en El Mundo:

“Más de 10.000 personas se concentraron ayer en El Ejido (Almería) en protesta por la muerte de dos agricultores, que fueron asesinados el pasado día 22. El presunto culpable, un marroquí de 24 años. Aunque el acto se desarrolló de forma pacífica, las pancartas dejaban traslucir la difícil convivencia entre la población autóctona de la comarca y el colectivo de inmigrantes”

Lo que pasó después creo que lo recordaréis.

En fin… a que se monta.

lunes, 15 de enero de 2007

UN BLOG EN SECRETO ¿ES UN BLOG?

He decidido llevar este blog en secreto. No se lo he comentado a nadie conocido porque estoy segura que de hacerlo, ya no sería sincera. Soy una exhibicionista en el armario. Supongo que lo escribo para el disfrute de mi ego.
Os voy a contar un chiste, que seguro que ya sabéis. Trata de un niño optimista y otro pesimista el día de los Reyes Magos. Al primero le traen una caca de caballo, al segundo una PSP. Cuando el primero le pregunta al segundo ¿A ti que te han traído? Este contesta, "una PSP sin ningún juego, sin tarjeta de memoria, un churro, vamos". Cuando el pesimista pregunta al optimista este contesta… A mi me han traído un caballo, pero no lo encuentro… Aunque no os lo creáis, yo soy como el segundo.
Mi vida es normal, corriente y moliente. No hay grandes emociones, así que cuando alguien me pega un alegrón, tengo sonrisa para una semana. Cuando las noticias son malas, no me hundo, ni me siento fatal. A veces me siento fatal por no sentirme fatal. Murió mi abuelo. Yo le quería mucho. Si que lloré, pero no me hundí, ni me sentí tremendamente sola, ni nimia, ni mortal. Simplemente sufrí porque nunca más lo vería. Otros miembros de mi familia estaban hechos un guiñapo y pensaba ¿no tendría que estar yo igual? Sin embargo, yo sólo recaía en lo positivo, en que mi abuelo no tendría que sentir la humillación de convertirte en un bebé de 94 años. Creo que conocía a mi abuelo y creo que morirse, después de un derrame salvaje, era lo mejor que le podía pasar. Y por eso no sufrí por él. No sé si en algún momento me definí como inhumana. Me odié por no dejarme atrapar por la pena inmensa que supone la muerte de una de las personas a las que más he respetado, ensalzado y amado en mi vida. Por unos días pensé que estaba en estado de shock, pero ese dolor horrible no llegó nunca. Creo que en el fondo soy una extraña para mi misma.

viernes, 12 de enero de 2007

POR LLEVAR LA CONTRARIA

Hoy tengo un día de esos majaderos, que me cae mal todo el mundo y que lloro porque quiero... como dicen los de Pastora. No es verdad. No he tenido un día tonto. He tenido un día normal, sin sobresaltos ni alegrías. Un día más. Un día sin inspiración. Un día tan común, tan común, que podría haber sido otro día.
Lo más emocionante que me ha pasado ha sido al levantarme por la mañana. Me he topado con la basura orgánica desparramada por la cocina. No, no estoy loca, ni soy sonámbula... tengo una perra, que si que está loca y es bulímica, porque se ha zampado unos macarrones. Dudé semanas (y digo semanas) en mandar los macarrones a la Universidad de Masachuses o tirarlos... al final decidí tirarlos. La perrucha debió decidir suicidarse y se los comió y lo siento por los transeúntes, pero o me llevo una manguera o con una bolsa no puedo recoger las seudocacas naranjas (del tomate, supongo).
Mientras estaba dilucidando la forma de "arañar" las cacas de la perra (que como va suelta las deposita donde puede), en un momento muy Virginia Wolf me he dicho... joer, vaya mierda de día... y vaya rollo ayer, y que coñazo toda la semana pasada a excepción de la Noche Anciana (que ya es mala folla llamarla vieja a la cara). He concluido que, como ni soy el de la Cuadra Salcedo, ni Carlos Sainz, ni siquiera mi amiga Susi que es capaz de apuntarse a esgrima por no estar sola, mi vida está predestinada a ser un coñazo. He pensado que voy a aprovechar los momentos sosos... y ¿como? pues escribiendo y publicando lo que escribo para que tome la tan ansiada dimensión de lo real (que si se queda todo en mi cabeza, pues es como si no existiera ¿no?) y ¿como? pues abriendo un blog. El plan B era proponérselo a la editorial Planeta, pero soy generosa y no quiero cobrar por aburrir.
En fin, que aquí estoy yo tratando de llenar mi tiempo bobo.